Apreciados lectores,
Abril empezó con buenas nuevas. Si bien el país pasa por una situación delicada, los árboles de mango y de aguacate, por lo menos en Caracas, anuncian cambios, y la evolución de las cosas. Muestra de ello son la cantidad de flores que abundan en estos árboles y que en pocos meses se convertirán en racimos de frutas deliciosas. Estoy segura de que más de un “musiú” disfrutará de este concierto de aromas y sabores que brindará la ciudad y, no faltará quien le lance una piedra a la mata para poder comerse su fruto.
Sé que en estos días no es sencillo conseguir los ingredientes del día a día en los anaqueles de los supermercados. No voy a decirles que se conformen con esta situación pero sí los invito a que hagan un experimento y dejen aflorar su creatividad: atrévanse a buscar alternativas, sustitutos, prueben nuevos sabores y denle oportunidad a productos, sobre todo artesanales, que están dando de qué hablar y que no tienen nada que envidiar a lo importado.
Referente a este tema, este mes nos encontramos con una grata carta de una de nuestras lectoras quien nos contó su experiencia en la cocina inspirándose en nuestros recetarios. Este tipo de anécdotas nos llenan de orgullo porque son la mejor prueba de que todo el trabajo realizado por nuestro equipo efectivamente da resultados en las cocinas de los lectores.
También traemos mucha carne en vara, comida llanera, nuevas caras de cocineros criollos y una exquisita Ruta del sabor dedicada a los quesos de cabra que se están produciendo en el país. Por ello, los invito a que busquen un buen casabe, un trozo de queso de cabra y un manjar de mango para que acompañen la lectura de este mes.
Reciban un cordial saludo y ¡Buen apetito!
@LigisVelasquez
Editorial ABRIL 2013
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