¡Feliz Año 2013! Viendo hacia atrás y meditando un poco sobre lo que fue mi 2012, realmente no me puedo quejar. Si bien terminé agotada por tantos eventos y por comer hasta el cansancio, debo admitir que mientras muchos estaban pegados a sus escritorios, leyendo números y documentos legales, yo tuve la oportunidad de compartir con grandes amigos de trabajo, ir a degustaciones y probar lo que se está cocinando por donde quiera que voy.
Aquí mis conclusiones. Probablemente muchos difieran de algunas de ellas pero qué se le va a hacer. Somos libres de escribir nuestras experiencias.
- En Caracas se come sabroso. Sí, es cierto, se podría comer muuucho mejor, pero se consiguen bastantes sitios donde están valorando los productos nacionales y foráneos con los que trabajan y se preocupan porque sus comensales coman bien y no terminen con un ataque de acidez.
- Todavía falta mucho camino por recorrer en el tema de atención al cliente. ¡Pero! este año muchos establecimientos sí se han tomado en serio el tema y le han puesto corazón al asunto. Cosa que se siente en el ambiente.
- El sentido del gusto me empezó a pedir picante y ya puedo decir que en el 2012, he disfrutado la experiencia de comer con esos ingredientes que le prenden fuego a mi memoria gustativa.
- Otra conclusión es que existen unos divismos muy fuertes en algunos chefs del país. Afortunadamente no son todos pero, si bien son muchos los que disfrutan de sus creaciones y no tienen ningún problema en ofrecer muestras de lo que hacen para deleitarme y poder escribir con propiedad sobre ellos, otros con los que me senté a hablar para indagar sobre su oficio, ni se molestaron en ofrecerme una ensalada, cosa que deja mucho que desear, cuando este trabajo requiere de los sabores para poder hablar con propiedad.
- Las escuelas de cocina tanto en Caracas, como en las afueras están dando bastante de qué hablar: buenas técnicas, mucha creatividad y bastante sazón. Los estudiantes están dedicados y le ponen corazón a sus propuestas. ¡Aplausos para todos ellos!
- Falta un largo camino por recorrer, pero creo que con el respeto que se le está dando a los ingredientes, las técnicas, el atrevimiento a nuevos sabores y la búsqueda de nuevas experiencias, el 2013 promete ser un año bien interesante.
- Este país da para todo y aunque muchos saben comer y critiquen algunas propuestas, vamos a estar claros: los restaurantes siguen llenos.
- Por último y para envidia de muchos, definitivamente, no he conseguido un sitio mejor para comer que no sea mi casa bajo la dirección de mi respetable “Reina Madre” Solmita.
- Después de mucho pensarlo, definimos que este año y para fortuna de muchos, los interesados en comer el mejor banquete libanés de su vida lo podrá hacer dentro de muy poco… más adelante los detalles
- Sí, tengo el mejor trabajo del mundo.
Mis mejores deseos para todos en este año 2013, mucha salud, mucho éxito y mucha felicidad para todos.
Estoy agradecida de tener todo lo que deseo, de conocer tanta gente especial y las pocas cosas que me pudieran faltar, sencillamente es cuestión de tiempo para que lleguen para aumentar mi felicidad.
